EL BLOG DE SAMUELA lo largo de su vida, Samuel nos escribió numerosas cartas para animarnos en nuestro caminar con Dios. Su vida ha sido un ejemplo de servicio a Cristo, viviendo para extender el evangelio por Latinoamérica.
El ya está con el Señor, pero sus palabras siguen escribiendo nuestros corazones. |
El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; Queridos Amigos del Camino: Vivimos en un tiempo que sólo se fascina con algo espectacular, sólo se mueve si es grande la idea, sólo teme a los grandes enemigos. En fin, no da importancia a las cosas pequeñas. Me interesa mucho la grandeza del universo, de algunos soles y planetas que podemos ver con telescopios gigantes. Pero me fascina lo que se ve con microscopios y la habilidad de engrandecer lo que es pequeñísimo para que lo veamos. En la Biblia hay enseñanzas espirituales que se enfocan en tanto el peligro de “cosas pequeñas” y la importancia de “cosas pequeñas” para nuestra vida espiritual (y para Dios). Primeramente, quiero mostrar lo que he descubierto acerca de la potencialidad para el bien en mi vida de algunas “cosas pequeñas”. “Pequeñas victorias” – Dios dijo a Su pueblo Israel que iba a darles la tierra de Canaán ocupada por muchos pueblos feroces y crueles, pero les dijo, “El Señor tu Dios echará estas naciones de delante de ti poco a poco; no podrás acabar con ellas rápidamente, no sea que las fieras del campo lleguen a ser demasiado numerosas para ti” (Deu. 7:22). Así es nuestro crecimiento en la vida cristiana, no hay cambio instantáneo que libra la vida de todos los hábitos malos. Es poco a poco, victoria a victoria, un cambio progresivo durante años. No debemos despreciar esas victorias pequeñas. Es la verdadera vida cristiana que se vive con paciencia. Da gracias por esas victorias y sigue hasta llegar a ser más como Cristo cada año. El Profeta le regaño al Rey Saúl cuando desobedeció a Dios. “¿No es verdad que aunque eras pequeño a tus propios ojos, fuiste nombrado jefe de las tribus de Israel y el Señor te ungió sobre Israel?” (I Sam. 15:17). La humildad fue lo que Saúl tenía antes, pero ahora se atrevió a desobedecer al Señor y fue el comienzo de su caída. El orgullo en los que quieren servir a Dios arruina más vidas que los vicios grandes. Cuidado con el orgullo con tus victorias o dones. “Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?” (I Cor. 4:7). El joven pastor David pudo vencer al gigante Goliat porque su confianza estaba en Dios y Su poder (I Sam. 17:45-51). Una Viuda sólo tenía un poco de harina y aceite. Iba a usarlo para una última comida con su hijo cuando el profeta Elías, con la dirección de Dios, le pidió que le hiciera primero una comida para él y después para ella, con la promesa divina que no faltaría ni harina ni aceite durante todo el período de sequía (I Reyes 17:12-16). Ella creyó, obedeció, y Dios contestó. Nunca le dio mucho más, sólo día a día lo que necesitaba. Así el Señor nos da poder para Su servicio según la necesidad. Un poquito es suficiente cuando El promete suplir. Ahora, quiero compartir lo que aprendí del peligro de “cosas pequeñas” en la vida. Proverbios 6:10 dice que un poco de sueño y descanso abre la puerta para la pobreza. ¿Por qué? Una pequeña siesta en el tiempo cuando se necesita trabajar es el peligro. Ser un perezoso es peligroso. No parece tan mal, pero roba tiempo de las tareas necesarias para el éxito. Es muy parecido a las adicciones a la T.V. o al Internet de nuestra cultura actual. Las horas perdidas se amontonan sin que uno se dé cuenta. Esto es cierto en el trabajo secular y en la vida espiritual. Para dar la vida a otros como Cristo lo hizo, tenemos que dar tiempo a las cosas de Dios. El tiempo es vida. ¿A qué le das tu tiempo? “...Él puso Su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos” (I Juan 3:16). En Cantar de Cantares oímos al esposo decir a la esposa que necesitan ir a los campos a cuidar la viñeda de “los pequeños zorros” que estaban robando la cosecha (2:15). Pequeñas debilidades de carácter son pequeños zorros en tu vida espiritual que te roban del fruto que quieres dar al Señor. Es necesario levantarnos más temprano para tener tiempo con Dios en su Palabra para descubrir estos pequeños zorros en nuestra vida. Ese tiempo temprano con Dios es cuando más me habla y me veo en el espejo de Su Palabra. Hay buenos libros que nos ayudan, pero deben ser secundarios a la Biblia misma. “Señor, ¿qué quieres que yo haga” (Hech. 9:6). Las pequeñas moscas muertas en el perfume lo echan a perder (Ecl. 10:1). Así, “un poco de insensatez pesa más que la sabiduría y el honor” en la vida de uno que ayuda a otros a crecer en su vida personal. ¿Qué son esas “moscas”? Una que me ha afectado es el humor negro de este mundo. Yo casi no puedo contar chistes porque se me olvidan las frases claves, pero las frases claves de los chistes “un poco malos” nunca se me olvidan. Curioso, ¿verdad? Creo que el diablo tiene algo que ver con esto y tiene una pequeña entrada a nuestra mente que puede usar para meter mucho mal. Debe ser igual con la pornografía que usa los anuncios de la T.V. para despertar un deseo de más. “Limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu” (2 Cor. 7:1). “Un poco de levadura leuda toda la masa”, o sea, la mala doctrina (Gál. 5:9), o el pecado en un grupo (I Cor. 5:6). El poder del mal en el corazón es que crece, se multiplica. Sólo se ocupa un poco de arsénico diariamente para asesinar a alguien. ¿Por qué no apreciamos las cosas pequeñas? Porque creemos que nadie las ve y que no son necesarias para lograr nuestros planes. Pero Dios las ve y todo lo que se hizo mal será juzgado en el Tribunal de Cristo cuando todo se descubrirá, lo bueno y lo malo (Heb. 4:13). Es por esto que “el temor de Dios es el principio de la sabiduría” (Prov. 1:7) en todas las cosas de Dios. La fidelidad en cosas pequeñas es señal de fidelidad en mayores responsabilidades (Lucas 16:10 y 19:17). Dios ve esa fidelidad porque todo lo ve. Es tan importante saber y creer esto, amigos. Los hombres sólo ven lo grande, pero Dios ve cómo se hizo y muchas veces allí está la falla porque se hizo al estilo del mundo, engañando, maltratando a otros, egoístamente, etc. Recuerden, las cosas pequeñas son importantes para Dios porque El busca la integridad, la totalidad de nuestra vida. “Por tanto, sean Uds. perfectos, como su Padre celestial es perfecto” (Mt. 5:48). ¿Por qué no haces tu lista de cosas pequeñas buenas que necesitas buscar, y cosas pequeñas peligrosas que debes evitar? Hay mucho en la Biblia acerca de ellas. Búscalas y aprende a apreciarlas. Abrazos, Samuel
ORACIÓN:Señor: Enséñame, ayúdame a ser fiel en lo poco y a buscarte en la cotidianidad de mi día. Dame sabiduría para usar mi tiempo conforme a mi llamado, tu Santa Voluntad. Quiero tenerte presente en cada cosa que hago, haciendo todo por tí, para ti y contigo. Deseo que tu Espíritu Santo sea mi compañero: abre mis oídos para escuchar su voz y seguirte. Ayúdame a desarrollar un carácter firme, para alcanzar el dominio propio que necesito. Quiero asignarle el verdadero valor a las cosas, y vivir conforme a tus prioridades, siempre. En el nombre de Jesús, Amén. |