EL BLOG DE SAMUELA lo largo de su vida, Samuel nos escribió numerosas cartas para animarnos en nuestro caminar con Dios. Su vida ha sido un ejemplo de servicio a Cristo, viviendo para extender el evangelio por Latinoamérica.
El ya está con el Señor, pero sus palabras siguen escribiendo nuestros corazones. |
Queridos Amigos de la Tercera Juventud:
Cómo se nos ha volado este último año del Siglo XX, ¿verdad? Increíblemente estamos entrando en la tan comercializada época navideña cuando muchos se olvidan de que Jesús es la razón principal de esta fiesta. Su origen cristiano se borra con el “ho-ho-ho” del gordinflón vestido de rojo con pelo y barba enorme de algodón que pregunta: “¿Qué quieres para Navidad?” Y desde los más chicos hasta los adultos tienen su lista – o escrita o en su mente. ¿Es esto lo que significa Navidad para nosotros? Yo creo que con la edad avanzada uno empieza a pensar más en dar que en recibir. Esto es bueno. “Mejor” dijo Jesús mismo. Pero ¿es esto el significado de la Navidad para nosotros? La familia reunida, el lechón horneado, el bacalao preparado tan especial, el pavo relleno, los postres abundantes…todo esto es bueno. Algunos de mis mejores recuerdos son de “Navidades pasadas”, como niño, luego como joven, después como padre…y ahora como abuelo. Comunión con amigos, pastorelas y posadas también son cosas muy, muy buenas. Pero ¿esto es todo lo que significa Navidad para nosotros? Pobres de nosotros si estas cosas buenas quitan lo esencial de esta fiesta cristiana, celebrada mal o bien por la mitad de la población del mundo. ¿Qué ES la esencia de la Navidad? A mí me gusta pensar en II Corintios 9:15 cada Navidad: “Gracias a Dios por Su Don Inefable.” Nosotros, la humanidad entera, deberíamos estar dando gracias a Dios por el Regalo tan sublime que Él nos ha dado. ¿Dónde se encuentra este Regalo Sublime? En uno de dos lugares, según Apocalipsis 3:20 que dice: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.” O Él está en nosotros porque le hemos oído y abierto la puerta de nuestro corazón para Su entrada, o Él está todavía parado frente a esa puerta llamando y queriendo entrar en nuestra vida. Las posadas enfatizan esto cada año. Tantos lugares perdieron la bendición de Su nacimiento bajo su techo porque no le dieron lugar a José y María. Si no le damos lugar a Él, no entrará a la fuerza. El Don Indeciblemente Grandioso se humilla para entrar en nuestro corazón porque le invitamos, conscientes de Quién es El y dispuestos a darle el lugar principal en nuestra vida. Cuando este es el enfoque de la Navidad, todo lo demás es bendecido por Su presencia en nosotros, todo es bueno y provechoso para nosotros y los que nos rodean. No tengamos pena de dar a Jesús el lugar de honra y gloria en Su “Fiesta de Cumplesiglos.” Dos mil años han pasado desde que el Don Inefable fue dado como Isaías profetizó: “Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos es dado…” (Isaías 9:6). Satanás trata de arruinar Su Fiesta con tantas otras cosas pero El sigue como la única y verdadera razón de la Fiesta. Sus enemigos no quieren reconocerlo como Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno y Príncipe de Paz, pero seguimos marcando el paso del tiempo con la fecha de Su nacimiento, y El sigue siendo el Don Inefable dado a los hombres, aunque muchos lo rechazan. Ojalá que le dejaran entrar en sus pobres corazones para que les transformara en Sus seguidores como algunos de nosotros ya lo hemos experimentado. Nuestro deseo es que Uds. pasen una Navidad muy rica en significado espiritual junto con los suyos. Sus amigos, Samuel y Cari |